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domingo, 6 de mayo de 2012

El cocido-puchero de mi casa


     ¿Por qué cocido-puchero?

     Me trajeron a vivir a Sevilla con cinco años. En mi casa se comía todos los sábados cocido (y los domingos pollo). En Sevilla se hablaba de puchero, y de cocido, y en casa empezamos a llamarle indistintamente por cualquiera de los dos nombres.

     Hasta que no empecé a cocinar y a hablar con otras personas, ajenas a mi familia, de mi puchero, no me dí cuenta de que aquí se distingue entre uno y otro. Además, en las líneas del supermercado encontramos "preparado para cocido" y "preparado para puchero".

     No me preguntéis cuál es uno y cuál es otro, creo que nunca lo distinguiré. Lo que sí sé seguro es que el mío es una mezcla de los dos y que al parecer se asemeja más al extremeño.

     Ahora lo pongo muy de vez en cuando, por el tiempo que se tarda y por las calorías, pero lo hago light, que ya os enseñaré en otra ocasión.

     Es sin duda mi comida preferida; de la primera que realmente tengo conciencia, cuando me sentaba en el umbral de la puerta de casa a comerme los garbanzos en un colador que me servía de plato y que todavía está rodando por casa (siempre me han gustado los garbanzos secos, aún hoy los machaco con el tenedor para no encontrarme el caldo...manías que tiene una); la que más me recuerda a mi madre, que sólo se saltaba la fecha fetiche del sábado cuando alguno estaba malo y percibía desde la cama ese olor inconfundible que te anunciaba a tu madre trayéndote una tacita de caldo recién hecho, hirviendo y con tres o cuatro garbanzos en el fondo; la que me hacía esperar el lunes siguiente mi plato de caldo del puchero  con arroz, hierbabuena y unos cuantos garbanzos, mientras mi hermana se comía el pollo que sobraba del domingo (ella tiene la misma relación que Mafalda con la sopa)...¡ah! y no había diferencia entre invierno y verano, porque donde haya un buen abanico...

     Bueno, manos a la obra

Antes de nada: las cantidades de carne son al gusto de cada cual (si sobra ya sabéis: croquetas) así como los tipos de carne y verduras. Igualmente aunque os gusten todas si un día falta algo no pasa nada, sale igual de bueno.


     MI PUCHERO




   Ingredientes:

   - 1/2 kg de garbanzos, mejor si son de los finos y pequeñitos
   - un trozo de carne de ternera: jarrete, aguja...
   - un cuarto de gallina
   - un trozo de cuello de cordero, un hueso de cerdo o un trozo de codillo de cerdo como en este caso
   - un trocito de tocino añejo
   - un trozo de costilla salada
   - un trozo de espinazo salado
   - un hueso blanco (canilla o rodilla)
   - un chorizo
   - una morcilla
   - un trozo de tocino fresco
   - un puerro, una rama de apio, una cebolla, y 3 ó 4 ajos, o bien, en vez de todo esto, 2 pastillas de caldo concentrado de pollo
   - un par de patatas medianas
   - un buen trozo de calabaza
   - 1/4 kg de la verdura que nos guste: judías verdes, troncos de acelgas, tagarninas, o incluso las hojas verdes de la lechuga.


   Preparación:

     La noche anterior echamos en remojo los garbanzos.

     Ponemos en la olla las carnes y los garbanzos, todo lavado y escurrido.





     En un cestillo, para después no tener que andar rebuscando, ponemos los huesos salados, el añejo, el apio, el puerro, la cebolla y los ajos (si lo ponemos en una bolsa podemos añadir unos granos de pimienta) o las pastillas de caldo, y cubrimos todo con agua, pero que casi llenemos la olla o que lleguemos al máximo si usamos una olla a presión como aquí


     Ponemos a cocer a fuego medio hasta que empiece a salir la espuma. Vamos "espumando el puchero" poco a poco (esta parte es la más tediosa, pero así nos aseguramos que no queda suciedad), procurando que no hierva fuerte para que no "se meta la espuma dentro".

¿Veis la espuma entre los dos trozos de apio?

Yo prefiero la cuchara grandota a la espumadera

     Cuando ya veamos que no queda espuma tapamos la olla y dejamos cocer. Si es en olla normal necesita unas dos horas a fuego medio o hasta que estén tiernos los garbanzos, según la calidad de éstos. En olla a presión unos 45 min, y en olla rápida 8-10  min con las dos rayitas fuera.



     A continuación sacamos el cestillo y apartamos el caldo para guardar. Yo en este caso no saqué porque tenía bastante todavía en el congelador. Dejamos el caldo necesario para cubrir y si necesitamos más, añadimos agua caliente. Suelo reservar el apio y el puerro porque le gustan a mi marido, y el resto lo tiro, pero si a alguien le gusta...


     Añadimos el chorizo, la morcilla y el tocino fresco dentro del caldo.


     También las patatas, calabaza y las judías verdes en este caso, peladas, lavadas y troceadas, bien en el mismo caldo, o bien en otro cestillo por si a alguien no le gusta la verdura. Cerramos la olla y cocemos hasta que la chacina y la verdura estén tiernos, en olla a presión 20-30 min, y en olla rápida 5 min.


Me encanta este tipo de calabaza


     Cuando esté todo tierno, servimos el primer plato de los garbanzos con la verdura.

      Una aclaración de la siguiente foto. ¿Veis ese garbanzo que señala la flecha? Sí, es un garbanzo negro, y cuando yo era pequeña  mi madre decía que a la que le caía le tocaba "un día guapa", y ahora mis hijos se siguen peleando para que les caiga algún día guapo


     El segundo plato es la "pringá": aquí tenéis el plato del que nos servimos según lo que le guste a cada uno, pero a los platos individuales no les pude hacer ninguna foto (se abalanzan como pirañas...). Están las carnes, el tocino fresco y la chacina. Cada uno en su plato lo mezcla a su gusto


     Si sobra "pringá", se hacen croquetas o se mezclan los ingredientes y se guarda para hacer montaditos al día siguiente.


     Mis ritos del "día del puchero"

     Cuando saco el caldo, antes de poner "los avíos de la pringá" y la verdura en la olla, se ponen en fila con una taza en la mano para tomarselo recién sacado, con sus garbancitos (y nos quemamos la boca)


     Me gusta comer el puchero con todo esto:  cebollas frescas si hay, o de la normal, que me como con los garbanzos en vez de pan, a bocados (mi hermana prefiere un pimiento crudo), y que he contagiado a todos los míos;

 
la ensalada;


aceitunas, estas son normales, pero las que me gustan para esto son las machacadas;


y no tenía ni rabanitos ni tinto con gaseosa...

     Mi padre decía que no sabía como me cabían todos los "aditamentos"  pero, claro, después no hay ni merienda ni cena...  "¡¡¡Mamá, ento!!!"

     ¡¡¡Buen provecho!!!

     Os dejo que estoy salivando...

8 comentarios:

Hermandad del Cristo de Burgos dijo...

¡¡¡Por fín, hija, por fin!!!
Ya era hora que saliese el plato estrella de la casa (bueno, esta mujer tiene montada toda una constelación) Pero no he leído las alusiones ni al famoso plato bañera de su madre ni, tampoco, a que su madre era fogonera aficionada porque al último en ser servido (o sea, el novio de la niña) como comía de todo le tuvieron que poner un paladar de cerámica porque no apagaba la hornilla (mira por donde: "la hornilla de mamá") hasta que sacaba la última cucharada. Desde entonces el café del bar tiene que estar hirviendo hasta en verano, no soporto la comida tibia y no hay nada mejor que un buen primer plato que te deja los cristales de las gafas como sahumerios saharianos.

Unknown dijo...

Mamma mia!!! que pedazo cocido ...impresionante.

Gracias por tu visita, me quedo por aquí dando un paseo y relamiéndome jajajajja.
Besitos

Anónimo dijo...

Yo no le echo ni ajos, ni cebolla, ni chorizo, por lo demás creo que que lo hago igual..

Macruz dijo...

El mensaje anterior es mio, lo que pasa que ha salido "Anónimo"

Adita Donaire dijo...

Que cocido ¡¡¡¡¡¡¡ me encanta aunque cada maestro tiene si librillo pero al final todos están ricos, besos

Marga Morguix dijo...

¡Pero qué pedazo de puchero!. Yo, como tú, me lo comería encantada tanto en invierno como en verano.
Y me gusta todo: los garbanzos (que devoro desde chiquitita), la pringá, la sopita...¡todo!. ¡Qué cosa más buena!.
Vamos, que hasta me está entrando hambre y todo, ¡y acabo de desayunar!.
Besotes.

Unknown dijo...

Vaya lío con el puchero jejejeje!!! Para mi esto es más cocido que puchero, pero ya sabes que en cada casa es un mundo :)

Un saludo cocinera!!!

Hermandad del Cristo de Burgos dijo...

Ustedes no han comido este puchero con "garbanzos comentados" ¿verdad? Pues los "garbanzos con charla" eran unos garbanzos chiquininos que cultivaba el tío de la cocinera en Alanís. Cada día se iba a sus campos y, mientras los acariciaba con sus enormes manazas, les iba preguntando como iban y si salían bien y si iban a estar buenos, con una sensibilidad y un cariño que parecían impropios de un hombre tan aparentemente "bruto"...A unos metros, me comentaba, había enterrado a su mulo, por el que más de una vez le ví enjugar, enternecido, alguna lágrima.
Lo dicho: con "garbanzos parlamentados" una delicia.

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