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martes, 26 de febrero de 2013

Fideos con garbanzos y bacon


     Aprovechando los días de frío que hace, y si además no tenemos mucho tiempo, os aconsejo que hagáis esta receta.

     A mí me gusta ponerla a mediodía, porque el almuerzo me gusta de cuchara, y con ésta, además de usar cuchara, tendremos que soplar. Pero si lo preferís, se puede poner de cena.

     Además es rápida y fácil de hacer, y si hacéis más cantidad de garbanzos podéis congelar una parte con caldo para otro día y sólo tendremos que descongelar y añadir los fideos. Pero si no tenemos caldo bastante  simplemente cocemos la pasta aparte y la mezclamos con el resto durante unos cinco minutos.

     Con respecto a los fideos es mejor no utilizar los normales, sino los de fideuá, y si no conchitas o caracoles de los pequeños, porque al hacerse por dentro y por fuera queda mejor de textura y de sabor.

     Y sobre todo, no hay que pasarse al hacer los ajos y el perejil para que mantenga un cierto sabor a "fresco" .

     Espero que os guste.


     FIDEOS CON GARBANZOS Y BACON




   Ingredientes:

     - 250 gr de garbanzos
     - 250 gr de fideos para fideuá
     - 75 gr de beicon
     - 4 o 5 dientes de ajo
     - un buen puñado de perejil picado
     - aceite de oliva virgen
     - sal
     - agua


   Preparación:

     La noche anterior ponemos en remojo los garbanzos.

     Ponemos en la olla super-rápida o en la olla a presión normal, un poco de aceite de oliva, tendremos bastante con que "pinte" el fondo de la olla, y agregamos los ajos muy picaditos junto con el perejil.



     Le damos unas vueltas sin dejar que coja color y le añadimos el baicon. Removemos continuamente a fuego medio-bajo, de manera que se vayan mezclando los sabores y se vayan ablandando pero sin que se haga demasiado.


     Agregamos los garbanzos escurridos y ponemos agua, de manera que lo cubra en cuatro o cinco dedos, o  más si nos gusta caldoso. Salamos, cerramos la olla y lo ponemos 10 - 12 minutos, si es en la olla rápida, o 30 - 40 minutos si es en la olla a presión, pero todo dependerá de la calidad de los garbanzos.


     Cuando podamos abrir la olla, comprobamos que los garbanzos estén tiernos y agregamos los fideos y los dejamos cocer entre 7 y 10 minutos según el grosor, hasta que esté a nuestro gusto.


     Rectificamos de sal, si es necesario y servimos bien caliente.

     Como veis, bien fácil y rápido.

¡¡¡Buen provecho!!!

viernes, 8 de febrero de 2013

Patatas guisadas con huevo



     Ya os he comentado varias veces que yo soy más patatera que arrocera, sin embargo tal vez veáis por este blog, con el tiempo, más recetas de arroz que de patatas y la razón no es otra que el arroz es preferido con diferencia por mi hija a las patatas, y como los demás son todoterreno...pues eso, que ella se aprovecha.

     A pesar de todo esta receta de patatas es la que pide siempre mi hija, dice que porque no lleva carne, con el consiguiente enfado de su hermano que es carnívoro en cualquier ocasión.

     En casa se le llama Patatas Antoñita, la tomé de una revista hace unos 20 años y se llama así porque a la señora que la mandó a la revista se la dio alguien llamada así.  A mí me da lo mismo cómo se llame, lo cierto es que está muy buena, y si no da tiempo de ir a comprar carne o pescado (o sacarlos del congelador) pues puedes tener opción a un buen almuerzo cálido y sabroso...

     Cuidado que van un montón de fotos...

     PATATAS GUISADAS CON HUEVO






   Ingredientes:

     - 1 kilo y medio de patatas  (31 sp)
     - 2 cebollas medianas   (0 sp)
     - 5 ó 6 dientes de ajo   (0 sp)
     - 3 ó 4 hojas de laurel   (0 sp)
     - 1 huevo entero  (2 sp)
     - unos 2 litros de caldo o de agua y una pastilla de caldo (1 pastilla:  1 sp)
     - cúrcuma o colorante (0 sp)
     - perejil  (0 sp)
     - sal  (0 sp)
     - aceite de oliva virgen extra  (2 cucharadas:  7 sp)

    El guiso completo:  41 sp.  Salen 5 platos al menos: 8 sp, pero recordad que todos los ingredientes menos el aceite y el caldo son saciantes.


   Preparación:

     Pelamos y picamos la cebolla y los ajos, reservando dos de estos, muy finito. Pelamos y lavamos las patatas y las dejamos en espera.


     Cubrimos la cazuela con aceite de oliva, pero sólo mancharlo, no vamos a freír sólo a rehogar, y ponemos los ajos y le damos unas vueltas.


     Añadimos la cebolla con un poco de sal para que sude y las hojas de laurel.  Rehogamos bien...


 ... hasta que estén más o menos así, es decir, blanditas.


     Mientras, hemos cortado las patatas en rodajas o medias rodajas dependiendo del tamaño de las mismas.


     Las ponemos en la cazuela y las rehogamos bien, sin dejar de darles vueltas para que no se agarren...


... las cubrimos con el caldo, o con el agua y la pastilla, que necesitemos...


... y le ponemos la cúrcuma o el colorante según la intensidad que deseemos. Dejamos cocer tapadas y a fuego medio.


     Cuando veamos que el caldo ha tomado sabor sacamos un cucharón a un bol para que se enfríe.


     En otro bol batimos un huevo entero y cuando el caldo reservado esté frío lo mezclamos.


     Una vez que las patatas ya estén tiernas le añadimos el contenido del bol y lo dejamos cocer unos diez minutos.



     Picamos los ajos reservados y el perejil y lo añadimos en el último momento.


      Le damos unas vueltas y servimos bien calientes.



     Cuidado con las quemaduras.

     Ya me contaréis.

¡¡¡Buen provecho!!!

domingo, 3 de febrero de 2013

Coliflor con bechamel



      En mi casa comía la coliflor cocida y con ajos fritos por encima. Mi madre la hacía muy de vez en cuando rebozada para mi padre y después fue aprendiendo algunas recetas más... pero no importaba: la coliflor nos gustaba, salvo por el olor al cocerla.

     Ahora, en casa me las tengo que ingeniar para que mis hijos la coman, porque la primera respuesta siempre es "¡puajjj!", aunque después se la suelen comer bien. En verano no hay problema: coliflor cocida y mayonesa sin medida....; pero en invierno la cosa está peor, y una de las recetas que les gusta es esta, con bechamel y jamón, y si lo la hago para cenar suelen ayudar... si les da la gana, claro...  Eso sí, a mi marido de cualquier manera, incluso cocida sólo y aliñada con aceite y vinagre.

     Si tenéis niños, probadla así

     COLIFLOR CON BECHAMEL




   Ingredientes:

     - 1 coliflor mediana
     - queso en lonchas
     - jamón cocido y/o serrano en trocitos (yo le puse de los dos)
     - queso rallado
     - mantequilla o margarina
     - bechamel hecha con 600 gr de leche, 60 gr de harina, 30 gr de mantequilla, 1 cucharada de aceite, nuez moscada, sal y pimienta.

   Preparación:

     Separamos la coliflor por los tallos de las flores después de descartar las hojas exteriores, el troncho también podemos aprovecharlo pelándolo bien (yo prefiero comérmelo crudo);  ponemos la coliflor a refrescar en agua unos 10-15 minutos.



      Mientras, vamos haciendo la bechamel, yo la hice en la thermomix: verter todos los ingredientes en el vaso y programar 7 minutos a 90º de temperatura y en velocidad 4.  Ya veis: más rápido imposible.

     Si no tenéis thermomix poned a calentar la margarina y el aceite (o una de las dos cosas) y echais la harina (unas dos cucharadas), le dais unas vueltas con una cuchara de madera o unas varillas para quitarle el sabor a crudo y a continuación agregáis la leche moviéndola con las varillas para que no se formen grumos; cuando espese le añadimos los condimentos y reservamos.



     Cocemos la coliflor en agua con sal o bien al vapor. Yo esta vez la hice al vapor para estrenar mi nuevo recipiente  para cocer al vapor en el microondas.




     Ponemos a escurrir la coliflor cuando esté a nuestro gusto (lo sabemos pinchando en la parte de los troncos), a nosotros nos gusta enterita, pero si lo prefeís dejadla hasta que esté tierna.




     Untamos con  mantequilla una fuente que podamos llevar al horno.



     Cubrimos la base con queso en lonchas.



     Ponemos la coliflor en la fuente, los dos tipos de jamón (o el que queráis).



     Cubrimos con la bechamel y con queso rallado.  Para teminar lo ponemos a gratinar en el horno hasta que esté dorado. Yo esta vez no tuve tiempo de gratinarlo, pero lo metí 2 minutos en el microondas para derretir el queso, no queda tan bonito, pero cuando no da más tiempo, queda muy bien de sabor.



     Y ya podemos servirlo, con cuidado de las quemaduras, que yo siempre me quemo la lengua cuando la pongo de esta manera.

     Espero que os guste.

¡¡¡Buen provecho!!!
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