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viernes, 27 de julio de 2012

Ensalada de col



     Me gusta la col blanca, me encanta y como más me gusta es cruda. Cuando puedo suelo tener en el frigorífico una col blanca y una lombarda pequeña para ir añadíéndoselas, con mesura, a las ensaladas de lechuga. Y digo con mesura porque mis hijos, de vez en cuando, ponen mala cara, pero cuando se me acaban dicen que la ensalada está muy aburrida...¡no hay quien los entienda!.

     Me aficioné a la col cruda de pequeña. Cuando mi madre picaba y echaba en agua la col antes de guisarla, pelaba y limpiaba el troncho y yo procuraba que no hubieran llegado ni mi padre ni mi hermana para comérmelo yo sola enterito, porque si estaban ellos había que repartir... como siempre me sabía a poco cogía a escondidas algún trozo de hoja de la parte más cercana al tronco. Mi madre siempre decía que a mi hermana y a mí nos gustaba la comida "robada", es decir, entrar en la cocina y comernos algo de lo que se está preparando antes de que llegue a la mesa: patatas fritas, una croqueta, un trozo de pescado frito..., pero en este caso no era cuestión de comer comida "robada", cosa que hacíamos por la cara y con total impunidad, sino que mi madre estaba convencida de que comer la col así, cruda, era demasiado fuerte para mi organismo.

    Me reconcilié con mi "vicio" el día que leí que tanto la col como la coliflor eran beneficiosas en la prevención algunos tipos de cáncer, en especial del cáncer de colon, pero que eran más efectivas cuanto más crudas se ingirieran... ¡miel sobre hojuelas!

     Para estas fechas me gusta poner esta ensalada de col: es fresquita, acompaña muy bien tanto a carnes como a pescados, variamos un poco. El único inconveniente: la cantidad de aceite que lleva, aunque yo aquí la he hecho con menos del que debe llevar, para sentirme menos culpable.

     La salsa se puede hacer con batidora o thermomix, pero yo prefiero el mortero porque me hace reconciliarme con sabores de mi niñez, con tiempos en los que había menos prisas y la cocina se merecía más tiempo, y porque veo que ya va tomando el color a usado que tanto me gustaba del de mi madre y el de mis tías, ese color de la madera que indica el paso del tiempo y el uso...

     Una recomendación: cuando estéis haciendo la salsa id probándola para ir viendo si va estando a vuestro gusto, más vale empezar por poco condimento e ir agregando que pasarse.


     ENSALADA DE COL






   Ingredientes:

     - 1 col blanca mediana ( lo siento, no le hice foto)
     - 2 ó 3 ajos (depende del gusto de cada cual, yo prefiero los 3 o...)
     - comino
     - pimentón
     - aceite
     - vinagre
     - sal


    Preparación:


      Quitamos las hojas duras de la col, si es que las tiene, y la cortamos en tiras finitas. La ponemos a refrescar en agua mientras ponemos agua a cocer en una olla.




     Cuando el agua esté hirviendo le ponemos un poco de sal y escaldamos un minuto o dos la col.


     La colamos y la enfriamos bajo el grifo para que no siga cociendo con su propio calor.


     Mientras escurre bien la col, ponemos en el mortero sal y los ajos en trozos, en este orden para que la sal ayude a que no salten los ajos.


     Los majamos bien y le añadimos el comino y el pimentón molido al gusto. Seguimos majando y mezclando



     Le añadimos el vinagre y bastante aceite y mezclamos bien, de manera que emulsione un poco, bien con la mano del mortero o bien con un tenedor o unas varillas


     Agregamos la salsa a la col y removemos bien. Dejamos reposar una media hora en el frigorífico y volvemos a remover bien antes de servir.




     Aguanta bien unos días en el frigorífico, si dura, claro, y sirve tanto de acompañamiento como sola de cena...

     Experimentad con las cantidades y probadla.

     Espero que os guste.

   ¡¡¡Buen provecho!!!




martes, 17 de julio de 2012

Libro y adaptación de receta de Carmen Albo


      Aunque no tengo mucho tiempo, de vez en cuando voy añadiendo algún blog de cocina a mi lista de favoritos, que podéis ver a la derecha. Uno de los primeros con que me topé fue el de Carmen Albo: Guisándome la vida.  Fue un flechazo a primera vista: me gustan sus recetas, son apetitosas y accesibles; me gusta que antes de la receta escriba su "historieta", al fin y al cabo cuando me acerco a un blog no sólo me gusta ver un índice de recetas o un montón de fotos de alguna labor o manualidad, sino que también me gusta ver que hay alguien detrás; me gusta cómo tiene estructurada la página y su diseño...

     Si entráis en su página veréis que en la derecha  podéis  hojear su libro.   Yo lo hice y en cuanto pude lo compré. Y precisamente por eso, porque es el último libro de cocina que he comprado  (no el último que ha llegado a casa) ,  porque ya he hecho varias recetas (y están todas para chuparse los dedos, aun siendo de dieta), porque nos hace salir del anodino filete a la plancha... ha sido elegido para inaugurar el desfile de libros de cocina que saldrán de mis estanterías y que empezaré a mostraros, y armaos de paciencia porque hay bastantes, y eso que desde hace unos años casi tengo prohibido comprar libros de cocina...


     A los que están siguiendo la dieta Dukan les servirá porque las recetas vienen divididas en proteínas puras (PP), proteínas con vegetales (PV), y postres, con lo que es más fácil escogerlas; y a los que no, siempre es agradable tomar  alimentos de dieta pero que se acerquen a nuestro paladar. Cuando encuentre el libro de las recetas (que no sé dónde lo ha echado mi esposo) del método Dukan, escrito por el susodicho, ya os lo mostraré, pero sí os digo que el de Carmen es mucho mejor (y más barato), del otro creo que no llegué a hacer ninguna, pero de este...


     Bueno, ya sabéis: para más información os dirigís a su blog, que yo a lo mío, a poneros la receta que he adaptado ligeramente.

    ALBÓNDIGAS DUKANIANAS CON TOMATE




Más cerquita para que se vea el queso



     Después de mezclar 1/2 kilo de carne picada apta con 3 claras de huevo (no iba a dejar una sola en el bote) con un ajo y una cebolleta muy picados, la salpimenté y le añadí perejil picado, un poco de ajo y comino molido y aliño de pinchitos (de los dos, del andaluz y del moruno)...

     Formé las albóndigas con un trocito de queso 0% en su interior.  Me han salido un poco grandes porque la masa estaba un poco floja, al pasarme en la cantidad de claras



   A continuación, en lugar de hornearlas como indica Carmen (con 43º de temperatura no enciendo el horno ni loca), las puse directamente en el tomate, que tenía preparado del día anterior, y las puse a fuego lento para que no se deshicieran y se cocieran bien.

    La receta para el Sofrito de tomate básico es la que Carmen tiene publicada en su blog.


     Como el tomate no cubría las albóndigas, cuando estaban hechas por un lado, les dí la vuelta con mucho cuidado para que no se rompieran y terminé de hacerlas.


     Y este es el resultado (¡¡¡lástima de no poder mojar pan!!!), están riquísimas.


   No os fijéis en la letra, que estaba escribiendo en vilo, pero esto es lo que hago con las recetas que me gustan o las modificaciones que hago, así no se me olvidan.



     Utilicé para el sofrito tomate en conserva pero del que viene ya cortado, y lo pongo en un colador, porque mi marido se bebe el jugo que queda después de utilizar el necesario en la receta


    Y como soy muy bestia, mirad de cuánto era la lata:


   Tengo en el congelador sofrito de tomate para dos días más  (somos dos a dieta) y un poquito más para acompañar cualquier plato.

    La repetiré, segurísimo.

  ¡¡¡Buen provecho!!!

lunes, 2 de julio de 2012

No hay que olvidar las legumbres en verano.



     Hace mucho calor, pero mucho, sobre todo por estos parajes. Toca quedarse en casita con ventilador y agua fresquita...

     A muchos no les apetecen los guisos; a mí sí, por lo menos de vez en cuando me gusta soplar la cuchara por mucha calor que haga.

      Para aquellos que sólo quieren cosas frescas, comer ensaladas de legumbres es una buena solución, sobre todo cuando hay niños, así podemos seguir cuidando de su alimentación sin muchas protestas... y si son grandecitos se lo pueden hacer ellos mismos.

     Esta ensalada admite los ingredientes que más os gusten, la que yo pongo aquí es sólo una sugerencia, así que probadla con lo que os venga en gana....


     ENSALADA DE GARBANZOS





   Ingredientes:

     -  Por cada bote de garbanzos cocidos, de los grandes:
               * 1 huevo cocido
               * 1 latita de atún o bonito
               * 1/2 cebolla, mejor si es de las nuevas
     -  aceitunas sin hueso
     -  palitos de surimi
     - aceite de oliva, sal y vinagre


   Preparación:

     Vaciamos los garbanzos de bote en un colador y los lavamos bien bajo el grifo


     Los escurrimos bien y los colocamos en la ensaladera en la que los vayamos a servir



     Cortamos en tiras la cebolla y las añadimos a los garbanzos...



     ... así como el atún...


     ...las aceitunas picadas...



     ...y los palitos de surimi también picados.  A mí me gusta echarle también gambas o langostinos picados, pero a la niña no le gustan.



     Removemos bien y aliñamos con la sal, el aceite de oliva y el vinagre al gusto, o como os guste aliñar las ensaladas.



     Ponemos una media hora en el frigorífico si la queremos más fresca y le añadimos los huevos cocidos picados



     Removemos bien y servimos.

     Espero que la probéis... y ya me contaréis.

¡¡¡Buen provecho!!!


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