Cazuela de berenjenas

   
     Siempre nos da miedo que nuestros hijos no coman verdura, y yo creo que la mayor parte de las veces la culpa la tenemos los padres.  Cuando son pequeños y empiezan a comer seguimos las instrucciones del pediatra al pie de la letra, pero cuando van creciendo y empiezan a masticar nos vamos olvidando y nos vamos acomodando a comidas más fáciles y que sabemos que le gustarán.

     A mí me gusta la verdura, y desde pequeña la he comido en casa, unas más que otras, y también con mis manías como todos, por ejemplo me encanta el pimiento crudo y frito, pero no lo soporto ni guisado ni asado, y creo que es por la textura o porque desde siempre me ha sentado mal y no me he dado cuenta, con la cebolla igual...

     A mi madre le gustaba mucho la verdura (mi padre era carnívoro), así que al menos una vez a la semana había verdura.

     Yo opté por no abandonar las comidas con verduras para mis hijos y procurando no hacerla en puré cuando empezaban a masticar, sino que fueran haciéndose a la textura: tendríais que verlos con menos de año y medio comiendo en casa de mi madre revuelto de espinacas con ajo y huevo, y cogiendo con los dedos los trocitos de espinacas que quedaban en el plato. Y cuando empezamos a flaquear, ¡a buscar nuevas recetas!.

     La de hoy es ideal para niños porque el queso, el huevo y el orégano le dan un toque pizzero que suele gustar a todos, así que aquí os la dejo.


     CAZUELA DE BERENJENAS

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   Ingredientes

     - 2 berenjenas (0 sp)

     - 2 cebollas  (0 sp)

     - 2 dientes de ajo  (0 sp)

     - 2 ó 3 tomates  (0 sp)

     - 2 huevos  (4 sp)

     - 2 cucharadas de queso rallado (4 sp)

     - queso en lonchas, yo le puse 8 light (8 sp)

     - aceite (1 cda, 4 sp)

     - sal y pimienta  (0 sp)

     - orégano  (0 sp)

     El guiso completo son  20 sp, pero salen al menos 5 platos, así que por 4 sp comemos estupendamente.

   Preparación:

     Antes de empezar he de deciros que yo hice más cantidad, por eso lo voy haciendo en una olla grande en lugar de en una cazuela baja que es lo ideal

     Lavamos y cortamos las berenjenas en cuadraditos. Podéis ponerlas, durante una media hora, en un colador con sal para que vayan soltando el amargor. Yo no las suelo poner porque me gustan así. Las ponemos en una cazuela

      Ponemos la cebolla y los ajos picados

     A continuación los tomates lavados y picados  (si queréis podéis pelarlos, eso va en gustos). Un chorreón de aceite y ponemos a fuego medio

Me encanta en esta fase con estos colores

     Salpimentamos y  vamos removiendo de vez en cuando para que se vaya haciendo bien.

No es una foto borrosa, es el vapor, que todavía no he
aprendido a esquivar con la cámara

     Cuando esté casi hecho, batir los huevos y mezclar con el queso rallado

     Echamos los huevos a la cazuela y removemos para que se mezcle bien, dejando cocer unos 10 minutos.

Mezclad bien para que no cuaje por unos lados más
que por otros

     Cuando veamos que está cuajando añadimos el orégano al gusto (yo no le pongo porque me sienta fatal, así que cada uno si quiere se lo echa o no) y lo cubrimos con las lonchas de queso.

¿Veis? ya está en la cazuela baja

Y aquí la reserva para el congelador para que mi marido
se la lleve cuando come en el trabajo

     Tapamos y dejamos otros 10 minutos más o menos, que veamos que se va derritiendo, pero con cuidado de que no suelte demasiado líquido. Cuando esté derretido servimos bien caliente

Cuidado con las pompas, que queman

     Procurad sacar del frigorífico con tiempo las lonchas para que no estén demasiado frías y no os pase lo que a mí, que se me olvidó y como había prisa por comer no se derritió mucho...¡¡¡Pero no sobró nada!!!

     ¡¡¡Buen provecho!!!

Una receta... tres platos

     Hoy va una de pasta.

     ¿Qué tendrá la pasta que tanto gusta a los niños? Tal vez sea la facilidad a la hora de comérsela o la versatilidad que tiene según la salsa que le pongamos, o bien las diversas formas y colores... lo cierto es que son un comodín para las madres.

     Haciendo esta receta para mis hijos descubrí que el calabacín crudo está bueno, y lo descubrí gracias a ellos. Iban a la guardería, y como yo trabajaba, dedicaba los fines de semana a cocinar diferentes platos para ellos. Nunca me ha gustado que mis hijos se acostumbraran a los sabores de los comedores, prefiero dedicarme a cocinar y congelar para que la comida "les sepa a casa". Estaba yo cortando los calabacines, ya pelados,  en cuadraditos cuando mi hijo, que apenas llegaba a la encimera y que siempre estaba rondando a ver qué podía llevarse a la boca, cogió un trozo de calabacín y se lo metió en la boca antes de que yo pudiera detenerlo. Le dije que eso no se comía así y se marchó, pero al momento vino, esta vez acompañado por su hermana, y me "robaron" de nuevo los calabacines, así que lo probé y vi que  está bueno (he de decir que yo de pequeña comía patatas crudas). Así que cada vez que hacía esta receta tenía que hacer algo más para los "furtivos"...

     La salsa congela muy bien. Yo hacía una gran cantidad de ella, la congelaba en recipientes pequeños y le llevaba a la profesora la pasta cocida la noche antes y su porción de salsa para que ella se lo mezclara sobre la marcha.

     Me dejo de rollos y paso a la receta


     PASTA CON SALSA DE CARNE, CALABACÍN Y TOMATE

   Ingredientes:

     - 500 gr de  pasta al gusto, yo esta vez puse espaguetis
     - dos o tres dientes de ajo
     - 1 cebolla
     - 300 gr de carne picada
     - 3 zanahorias
     - 2 calabacines medianos, también podéis añadir berenjena
     - tomate triturado, tomate frito o salsa de tomate ya preparada
     - queso rallado
     - aceite
     - sal y  pimienta
     - aliño de pinchitos andaluz (opcional)


   Preparación

      Antes de nada he de advertir que este día tenía en casa un invitado al que la pasta le gusta sólo con tomate y queso, y consintió en probarlo con la carne... algo es algo (¡¡adolescentes!!), pero no con los calabacines, por eso lo hice en dos recipientes distintos, como veréis.

     Cocemos la pasta como indique el paquete y la dejamos al gusto de los comensales (al dente, hecha...). Yo esta vez la cocí en el microondas con el recipiente de Tupperware, que ya os enseñaré otro día.

     Pelamos las zanahorias, los ajos y las cebollas y lavamos los calabacines (no hace falta pelarlos). Picamos todas las verduras en cuadraditos, así como los ajos y las cebollas

     Ponemos a calentar el aceite, rehogamos los ajos y añadimos  la cebolla.

Como veis una cacerola para cada versión

Rehogamos la cebolla

     Cuando la cebolla esté tierna añadimos la zanahoria y la dejamos hacerse a fuego lento, entre 10 y 15 minutos, según el tamaño de los trozos y la calidad de las zanahorias, pero que no se hagan demasiado para que no queden "blanduchas".

      A continuación añadimos la carne picada y la rehogamos bien, salpimentamos, y si queremos le añadimos aliño de pinchitos.  (Yo suelo usar mucho este aliño, sobre todo cuando hago verduras del tipo espinacas o judías verdes rehogadas con ajo, ya que le da un toque algo más "exótico", y si os gusta picante le podéis poner aliño de pinchitos moruno).

Ponemos el aliño de pinchitos

     Finalmente ponemos el calabacín (yo esta vez no tenía calabacines frescos y aproveché una bolsa de calabacines congelados del Mercadona que tenía en casa y aún no había probado).

     Le damos unas vueltas y le echamos el tomate. Aquí no he puesto cantidad porque va en gustos (bueno, de todo lo demás también...) e igualmente el tipo de tomate. Si tenemos salsa de tomate casera, mejor que mejor, si lo queremos más "natural" el tomate triturado, pero habitualmente donde hay niños prefieren el tomate frito.

Dejar destapado para que evapore si tiene mucho caldo 

     Según el tomate que usemos lo dejamos hacerse entre 10 y 20 minutos, pero vamos probando hasta que consideremos que está, es decir: que nos guste.

     Mezclamos con la pasta y que cada uno se añada el queso rallado al gusto.

Cuando hice la foto ya habían acabado con el queso... ¡qué familia!

    Así es como yo suelo hacerla, aunque mi hijo "proteste" por la zanahoria... pero la verdad es que sale buenísima.

     A los que no les gusta la verdura

     Para la segunda versión no utilizamos ni zanahorias ni calabacines, sino que cuando esté la cebolla, añadimos la carne picada...

Aquí no hay zanahorias...

...pero sí aliño de pinchitos :))))

...y después el tomate.

     Mezclamos con la pasta, y el queso y servimos

     A los que sí nos gusta la verdura

     Y por último el tercer plato, el mío, con todos los ingredientes pero sin pasta.

     Y aún me sobró un poco de salsa que congelé para otro día.

      Espero que esté todo claro, si hay dudas no tenéis más que preguntar. De todas formas supongo que aprenderé poco a poco a explicarlas mejor.

     Saludos y ¡Buen provecho!

Lentejas sencillas y rápidas

  ¿Todavía hay alguien que no se atreve con las lentejas?.

   Yo creo que es el plato que empezamos a hacer todos cuando estamos aprendiendo a cocinar, el primero de cuchara, claro, porque lo primerísimo, en mi opinión, es la tortilla francesa.

   Pues sí, yo lo primero que hice sola fue una tortilla francesa, siendo adolescente, aunque de pequeña siempre andaba alrededor de los fogones, sobre todo si se trataba de hacer dulces. No fue una decisión propia, sino que mi madre, una noche que estaba preparando la cena y harta de que cada uno le dijéramos que si yo la quiero muy hecha, que si yo casi cruda, que si yo enrollada y alargada,  y yo que se la pedí muy hecha, con perejil  y redonda y aplastadita, me llamó a la cocina, me puso en una mano la sartén y en la otra la espumadera, y me dijo "Ahí tienes el fuego y los huevos batidos, y ahora te la haces como a ti te guste, que yo me voy a comer la mía", y me dejó allí, sola ante el peligro.., y como me salió bien, pues ya me la empecé a hacer yo a mi gusto.

   Cuando mi hija me vio hacerle fotos al plato de lentejas me preguntó "¿También vas a poner las lentejas en el blog? Si las sabe hacer todo el mundo". Como buena madre le contesté con otra pregunta "¿Tú sabrías hacerlas completamente sola, sin preguntarme nada?" y no obtuve respuesta. Esto me reafirmó más aún en la idea de poner este plato aquí, porque hay personas que, a pesar de tener más de los 14 años de mi hija, aún no han cocinado solos.

   Así que ya sabéis para los que quieren empezar por un plato de cuchara sencillo sin tener que recurrir a latas ni botes, éstas son las lentejas que yo suelo poner, porque son las que más gustan en casa, aunque ya os podéis imaginar la cantidad de recetas  de ellas que hay, yo diría una por cada hogar... desde Esaú y Jacob.


   LENTEJAS ESTOFADAS CON CHORIZO

   Ingredientes:

          - Entre 300 y 500 gr de lentejas pardinas (yo lo hago a ojo)
          - 1 chorizo
          - 1 pimiento verde o 1 trozo de pimiento rojo (o mitad y mitad)
          - 5 ó 6 dientes de ajo
          - 1 patata, 1 zanahoria, 1 calabacín, 1 trozo de calabaza (opcional todo o al gusto)
          - sal, pimentón y comino molido
          - aceite.


   Preparación:

     Empezamos por lavar bien y escurrir las lentejas. Este tipo de lenteja no necesita remojo, pero si usáis la lenteja castellana con media hora o una hora tenéis de sobra.

     Mientras escurren las lentejas vamos pelando los ajos, limpiando y lavando el pimiento, y también preparando y cortando la verdura. Yo suelo usar un trozo de pimiento rojo porque es más suave y me sienta mejor, pero va  en gustos. Hoy sólo tenía patata, así que pelé y chasqué en trozos una patata mediana. Si usáis zanahoria, la peláis y la cortáis en rodajas o trocitos, el calabacín no hace falta pelarlo ni cortarlo en trozos muy pequeños para que se deshagan, o podéis rallarlo si no queréis que se lo encuentren los niños; y en cuanto a la calabaza prefiero echarla en un trozo.

Aquí están los ingredientes preparados

     Una vez preparada la verdura, ponemos en la olla las lentejas, el chorizo lavado, y todas las verduras, y cubrimos con agua, unos tres dedos por encima de los ingredientes, ponemos sal, pimentón (dulce o picante o de los dos) y comino molido. Aquí lo he hecho al revés para que lo podáis ver mejor.

Falta el agua... y, aunque no lo parezca, el chorizo está

     Finalmente un chorrito de aceite (no le he puesto tanto como parece, ¿será problema de la cámara?)

¿Veis como el chorizo va apareciendo?

     Ponemos a fuego fuerte hasta que comienza a hervir y después bajamos a fuego lento hasta que estén tiernas las lentejas y las verduras (unos tres cuartos de hora más o menos, según las lentejas) añadiendo agua si se van quedando secas o si nos gustan más caldosas.

A medio tapar, para que no forme mucho "espumerío"

     Y listas para servir, repartiendo el chorizo, claro. Y con un chorreón de vinagre a los que nos gusta.

     Si queremos podemos ponerle morcilla, salchicha, oreja de cerdo, o pollo... o bien nada de nada, en plan "saludabilísimo" plato. De cualquier modo salen muy ricas.

     Seguro que os salen bien.  Y podéis hacer el doble de una vez porque congela estupendamente.

     ¡Buen provecho!