Esta receta es del primer libro de recetas que tuve, y digo que tuve porque no lo compré ni me lo regaló nadie en especial. Fijaos si hace tiempo que lo tengo que me lo regalaron con una promoción de Cif y Domestos (y no me importa poner el nombre porque al fin y al cabo me lo regalaron), la verdad es que no sé cual era el que empezaba, pero enviando una etiqueta de cada te lo mandaban. La edición es la misma que por entonces era la única, la de Alianza Editorial, y sólo se diferenciaba en que ponía que era un obsequio de estas dos marcas en la primera página.
El libro en cuestión es 1080 recetas de cocina, de Simone Ortega. Es un libro básico tanto para el que quiera aprender la cocina tradicional, como para conocer la mejor manera de realizar algunas tareas enojosas, como por ejemplo la manera de limpiar los riñones sin que después huela toda la casa, cosa que en mi casa era casi imposible de cocinar por el asco que les tenía mi hermana, así que mi madre y yo la pusimos a prueba y funcionó... ¡sólo se enteró porque abrió la cacerola!, pero como sólo le daba asco el olor, ya los podíamos comer mi padre y yo sin que ella protestara... Desde entonces no los he hecho de otra manera.
Supongo que todo el mundo conoce este libro, y el que no ya está tardando. Vale lo que cueste, que no sé cuánto será, aunque creo que ya mismo tendré que averiguarlo, porque el mío ya esta el pobre muy "descuajaringado"...
Esta receta la pongo mucho desde hace poco, ya que mi familia no es de mucho pollo, pero desde que la probaron me la piden bastante. En mi casa, donde sí nos gustaba mucho el pollo a todos, la ponía bastante, mi madre me dejaba el pollo limpio y preparado (que entonces me daba repelús) y yo lo cocinaba mientras ella se iba a misa, la única condición: que mi padre no se enterara de las especias o ingredientes raros que le pusiera, de ahí que en mis comidas aunque haya especias, éstas no sobresalen especialmente (salvo en contadas excepciones), sino que aprendí a manejarlas y combinarlas "sutilmente", y sobre todo a poner cara de póker delante de mi padre...
No me enrollo más, y fijáos que en las etiquetas pone "Adaptaciones", porque lógicamente todos adaptamos las recetas, no las copiamos literamente (a excepción de la repostería, claro)...
ASADO DE POLLO AL LIMÓN
Aquí la foto, realmente es de otro día porque el día que fotografié el paso a paso le metieron mano antes de que pudiera hacer la foto "oficial", y este día lo hice con contramuslos de pollo en vez del pollo entero, y le puse las patatas a petición popular...
Ingredientes:
- 1 pollo entero abierto o cortado a la mitad a lo largo
- 1 vaso de vino blanco
- el zumo de 1 limón
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada grande de mantequilla
- 1 cucharadita de paprika molida o un trozo de paprika seca
- perejil picado
- sal
- patatas para el fondo (4 ó 5 o las que os apetezcan) (opcional)
Preparación:
Pelamos, lavamos y cortamos en rodajas las patatas. Las ponemos en el fondo de una fuente que pueda ir al horno a modo de lecho. Yo las pongo directamente en la fuente de horno cubierta con papel vegetal. Encima colocamos el pollo limpio con la espalda hacia abajo y lo salamos.
El día que hice las fotos no tenía patatas... |
Picamos la cebolla y los ajos, cortamos en trozos la paprika.
Ponemos en un bol la mantequilla con los trozos de paprika y lo metemos en el microondas unos segundos para que se derrita la mantequilla y tome el sabor de la paprika. Si la paprika es molida no se mete en el microondas, sino que se pone con el resto de los ingredientes.
Añadimos a la mantequilla los demás componentes de la salsa: el vino, el zumo de limón, la cebolla, los ajos y el perejil.
Echamos la salsa encima del pollo y lo metemos a horno medio, precalentado unos 10 minutos, durante unos 45 minutos. Pasado este tiempo se le da la vuelta y se deja otros 15 minutos, hasta que la piel esté bien dorada. De todas formas, recordad que son tiempos aproximados, depende de cada horno y del tamaño del pollo.
Cuando estén bien asados se trincha y se sirven con las patatas y la salsa por encima
Si no queréis patatas, se puede acompañar con arroz blanco.
Ya os iré poniendo más recetas de este libro
¡¡¡Buen provecho!!!
3 comentarios:
Yo también empecé a cocinar con ese libro, y el original (hecho una penita, eso sí) sigue en casa de mi madre. Después me lo volví a comprar, en una reedición que sacaron muchos años después.
Ese pollo tiene que estar delicioso: me gusta tanto con patatas como con arroz, ¡una salsita estupenda!.
Un beso.
Ese libro siempre lo tenía mi madre a mano para hacer cocsillas, creo que es un clásico en las cocinas, y muy apañao.
Este pollo tiene un aspecto delicioso, me llevo la receta para probarlo.
Un beso!!
¡No tiene tiros el libro! para ser de Alianza, y de los gordos, apenas tiene hojas desprendidas. Lo importante: que está muy bueno. Pero mañana es Viernes de Dolores y este nazareno de negro confía en que lo pongan crema de setas...¡Nooo, mejor bacalao dorado! ¡Eso, eso!
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