Hay quien me dice que ya ni los curas la guardan, pues si es así, a mí no me importa, no hago mal a nadie y no creo en tener que hacer lo que hacen los demás porque sí; por cortesía y educación lo que sea, pero por moda, no. Otros que es un rito, y que los ritos están desfasados: pues yo pienso que los ritos (siempre que seamos conscientes de ellos) son importantes; ellos nos acercan a personas, a recuerdos, a actos de amor, de entrega o simplemente de respeto, nos reconcilian con nuestros orígenes, con nuestras creencias, con nuestras enseñanzas, con nuestros valores, con nuestra cultura... En fin, que si en la Feria de Sevilla existe la noche del "pescaito frito", y todo el que quiere y puede cumple con ese rito, yo hago mi vigilia .
Y que conste, que la vigilia para mí no es comer langosta...
En casa mi madre siempre la hacía y ahora soy yo la que me sorprendo diciendo, como ella, eso de "¡es vigilia!" cuando alguna mano furtiva se acerca al chorizo, a la mortadela o a cualquier otro alimento de los que "se pegan al riñón" como decía mi padre. No lo prohibo, como ella, pero lo "recuerdo" (con un poco de retintín, como ella), y que cada cual haga lo que quiera, y por ahora aún no se han rebelado... ¿hasta cuando? no lo sé.
Bueno dejemos los discursos cuaresmales y pasemos a la receta.
ARROZ CON SETAS
- Unos 400 gr de arroz.
- 500 gr de setas frescas o un bote de 1/2 kg de setas variadas.
- 1 cebolla
- aceite
- sal y pimienta
- un poco de mantequilla ( unos 20 gr)
- caldo
- queso rallado.
Preparación:
Si las setas son frescas las limpiamos y las fileteamos, si son de bote las lavamos y las ponemos a escurrir. Yo he utilizado medio bote de los grandes.
En una cazuelita ponemos un par de cucharadas de aceite y rehogamos en él las setas, añadiéndole un poco de sal si les hiciera falta. A su vez, en una cazuela ponemos aceite y sofreímos la cebolla picada con un poco de sal para que "sude".
Para quien no se atreva, haced primero las setas y después el arroz |
Cuando esté blanda la cebolla le añadimos el arroz y lo rehogamos bien para que después quede suelto. A continuación le añadimos el caldo que necesite según el tipo de arroz que usemos. Como no tenía caldo utilicé agua y una pastilla de caldo concentrado (no es que me guste mucho usarlo, pero de vez en cuando no importa)
Ya os enseñaré otra vez con qué mido yo el arroz... |
Dejamos que se vayan haciendo las dos cosas y cuando el arroz esté a mitad de cocción más o menos, rectificamos de sal, ponemos pimienta (si es blanca mejor) y le incorporamos las setas para que termine de hacerse todo junto.
Los distintos tamaños corresponden a diferentes tipos de setas |
Una vez que el arroz esté en su punto, apagamos el fuego, le ponemos la mantequilla, mezclamos bien y dejamos reposar 5 minutos.
Una "rebanadita", pero si queréis más... |
Para servir le ponemos queso rallado al gusto. Este es el mío, que por eso tiene poco queso, porque si vierais el de mi hijo...
Y ya está. Como veis, rápido y fácil.
Buen provecho y hasta la próxima.